El austriaco Anton Polster, conocido en el mundo del fútbol como Polster o Toni Polster, fue uno de los mejores delanteros de la historia del CD Logroñés. Solo jugó una temporada: la 1991-92, pero dejó un gran recuerdo entre los aficionados. Era ‘un goleador implacable, un artillero’, según la prensa. El suyo fue el fichaje más caro de todos los tiempos. Eguizábal pagó por él 150 millones de pesetas (901.518,16 euros).

Nació en Viena (Austria) el 10 de marzo de 1964 y se formó en la cantera del Austria de Viena, con el que ganó tres ligas consecutivas y marcó 119 goles a mediados de los años 80. Fue Bota de Oro en 1987 y, tras probar en el Torino italiano, se convirtió en el nuevo ídolo del Sevilla (1988-91). “Creo que puedo triunfar”, dijo al llegar. En una temporada logró 33 tantos en 35 partidos; solo fue superado por Hugo Sánchez (38).

Por ello, Eguizábal puso sus ojos en él y, el 23 de julio de 1991, le fichó pensando en Europa, pero nuestro equipo no consiguió clasificarse para la Copa de la UEFA. Era “un jugador importante”, en opinión de David Vidal. Disputó 46 encuentros y metió 22 goles. En Las Gaunas se coreó su nombre el 22 de enero de 1992 al pasar el Logroñés a los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Castellón (6-1) con cuatro goles suyos.

Aquella temporada, ‘cumplió perfectamente’ y Eguizábal lo traspasó al Rayo Vallecano por 200 millones de pesetas (1.202.024,21 euros). Luego, siguió su carrera en Alemania, antes de colgar las botas en su país en 2000. Jugó dos Mundiales: el de Italia, en 1990, y el de Francia, en 1998. Es el máximo goleador de la selección austriaca de todos los tiempos, con 44 tantos en 95 partidos. Ha sido entrenador y también cantante.