El periodista navarro Ignacio Escribano acaba de publicar una hermosa semblanza de su padre, Matías Escribano (1932-2019), que fuera director del diario ‘Nueva Rioja’ desde el 3 de octubre de 1973 al 5 de mayo de 1977, en los años finales del franquismo y los primeros de la transición democrática. “Un hombre excepcional y entrañable: buen padre, buen periodista, buen ejemplo”, escribe en el libro, que edita Gráficas Ochoa.

Nacido en Corella (Navarra), se licenció en Filosofía y Letras y, luego, estudió Periodismo, al que se dedicó con pasión y entrega toda la vida. Trabajó en Radio Nacional de España, fue pionero de la información sobre televisión y destacó como editorialista del diario ‘Pueblo’, antes de venir a Logroño, donde estuvo diez años: primero, al frente del periódico y, después, poniendo en marcha la radio pública en La Rioja.

“Un tenaz trabajador, un enamorado de su profesión y un hombre defensor de su familia”. Su hijo resalta distintos rasgos de su personalidad, como que era “un buen aficionado al fútbol”. “Él apostaba siempre por la emoción y por el buen juego, por la diversión”, apunta. Yo le recuerdo en Las Gaunas. No solía perderse un partido del CD Logroñés, que entonces jugaba en Tercera División y, desde 1978, en Segunda B.

“Lo aprendí de mi padre: la relación familiar que fluye con el deporte y une a generaciones. Fuimos muy felices”, evoca el autor. Algunos nombres propios que se mencionan en esta biografía son el del exvicepresidente del club riojano Abelardo López Ulecia, “que era muy bueno (jugando al tenis), muy técnico”, o el del exjugador e informador deportivo de RNE Pedro Olalde. En resumen, un libro muy recomendable.