La noticia de que el Real Madrid CF se proclamó ayer campeón de Liga, tras ganar al RCD Espanyol (4-0) en el estadio Santiago Bernabéu a falta de cuatro jornadas, me trae a la memoria la primera vez que le vi jugar: el 27 de febrero de 1980 en Las Gaunas ante el CD Logroñés en la Copa del Rey, y el intercambio de camisetas que hubo. ¿Qué pasó con la de una de sus estrellas, Vicente del Bosque, que fue suplente y no jugó?

“Yo tuve la suerte de intercambiarla con él”, me cuenta el exdelantero blanquirrojo Luis Mari Muñoz. “Quién me iba a decir a mí entonces lo que le iba a deparar el futuro”, pues es uno de los grandes jugadores de la historia del Real Madrid y el entrenador con el que, entre otros títulos, logró dos Copas de Europa y dos Ligas, además del seleccionador nacional que conquistó una Eurocopa y el primer Mundial de España.

“Si te digo la verdad, la calidad del tejido era mala”, continúa diciendo Muñoz, “y mi mujer, igual que yo, muy jóvenes: ella metió la camiseta a la lavadora... ¡y la destrozó! No puedes imaginarte la gran pena que sentí”. Parece que mejor suerte corrió la que usó en el Bernabéu el 11 de marzo de 1980. “Me la intercambié yo con él, que llevaba el número 6 a la espalda”, me refiere el excentrocampista blanquirrojo Javier Melero.

¿Qué fue de ella? “Se la regalé a un amigo de mi pueblo, Cabanillas (Navarra), que era forofo del Real Madrid”, me aclara la duda. Luego, Del Bosque volvió a Las Gaunas con motivo del partido homenaje por el ascenso a Segunda División en 1984, pero tampoco jugó. Han pasado muchos años y le pregunto a Melero por sus recuerdos. “Me impresionó lo alto que era. Yo mido 1,80 y él me pasaba la cabeza”. ¡Hala Madrid!