El 14 de junio de 1987, tal día como hoy hace 35 años, el CD Logroñés consiguió el ascenso a Primera División por primera vez en su historia, tras ganar en Las Gaunas al Valencia CF por 1-0 con “un gol de churro” de Noly, según el entrenador valencianista, Alfredo Di Stéfano, porque, en un golpe franco desde cuarenta metros, el balón botó delante del portero y “Sempere se lo tragó”, en palabras del propio autor del tanto.  

Ambiente de gran expectación, con 15.000 espectadores en las gradas, once millones de pesetas de taquilla (66.111,33 euros) y una incesante lluvia, que requirió la presencia de los bomberos horas antes del partido para tratar de achicar el agua acumulada en la boca de los vestuarios y la banda de Preferencia. A juicio del informador deportivo Tomás Santos, “el colorido y el ambiente eran sencillamente extraordinarios”.

A los cinco minutos, en una falta lanzada en corto por Sánchez Lorenzo sobre Noly, el Logroñés se adelantó en el marcador, pero quienes vivimos aquello recordamos que el encuentro fue de infarto, porque el Valencia lo intentó e incluso, a falta de un minuto, Subirats marcó el tanto del empate, anulado por claro fuera de juego. “¡Los nervios que he pasado!”, exclamó Huguet, que estaba lesionado y no pudo jugar.

Al final, sin necesidad de esperar al último partido, el resultado le aseguraba al Logroñés el mejor segundo puesto de los dos grupos y, por tanto, el ascenso, al no lograr ganar el RC Deportivo de La Coruña en Málaga (2-2). Los aficionados invadieron el campo para festejarlo. Famosa es la foto de Comas paseado a hombros con los brazos en alto en señal de victoria. “Es algo maravilloso”, acertó a decir López Pérez.