Ayer falleció de forma repentina a los 74 años Rodolfo Rubio, conocido por todos como Fito, que fuera presidente del CD Berceo (1986-1993) y concejal del Ayuntamiento de Logroño (1995-2015), siendo responsable de Deportes de 1999 a 2003. En esa época, tuvo un gran protagonismo en el culebrón del CD Logroñés y, según sus propias palabras, acabó “harto del fútbol” e incluso dejó de ir a ver los partidos del Berceo.

Nació en Logroño el 27 de junio de 1949 y se hizo muy popular al frente de su propio negocio (Ferretería Antonino; luego, Ferretería 7 Valles), así como en los ambientes futbolísticos. A finales de los años 60, jugó en el CD Tardío, en Segunda Regional. Después, tras colaborar como directivo del Berceo mientras era presidente Felipe Royo (1977-1993), dejó su impronta cubriendo la tribuna del campo de fútbol y el frontón.

El Logroñés le puso en la picota en 2004. Parecía que era un actor secundario por su amistad con el empresario José Luis Martín Berrocal, pero de repente se convirtió en personaje principal a raíz de que aquel le acusara de someterle a “presiones constantes” para llegar a un acuerdo de fusión con el CD Recreación de La Rioja o, si no, no le darían los 7.200.000 euros en subvenciones que le habían prometido.

El Ayuntamiento replicó que las acusaciones eran “falsas”, pero Fito fue blanco de las críticas y lo pasó mal. Solo trataba de “mejorar las cosas y ayudar a la gente”, como hacía siempre. Dejó la política con pena por “no haber logrado que Logroño tenga un solo Logroñés”, dijo al diario ‘La Rioja’. “Ojalá un día pueda conseguirse un equipo de la categoría que Logroño se merece: Segunda o Primera”. Descanse en paz.