La UD Logroñés (17ª clasificada de Primera Federación y en puestos de descenso a Segunda) ha perdido hoy frente a la Real Sociedad de Fútbol (3ª de Primera División) por 0-1, con gol de Robert Navarro, y ha sido eliminada en el partido único de dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en un campo de Las Gaunas casi lleno, que ha tenido un protagonista involuntario: Javi Eraso, leyenda del CD Logroñés.

El que fuera jugador blanquirrojo durante once temporadas (1974-1985) es delegado de campo de la UD Logroñés desde 2015 y, en el minuto 36 del partido, ha sido expulsado por el árbitro González Fuertes por “entrar en el área técnica del equipo adversario, encarándose con los miembros del mismo”, en particular con el segundo entrenador, Mikel Labaka, “sin llegar a insulto ni a amenaza”, según la redacción del acta.

Me viene a la memoria la primera vez que fue expulsado en un partido de Liga jugando en el CD Logroñés: el 15 de mayo de 1977 en Tudela (2-1); es decir, hay que echar atrás la moviola más de 45 años. Según el informador deportivo Felipe Royo, el árbitro Lara Márquez le mandó a la caseta cuando no se llevaban ni siquiera veinte minutos de juego “por arrojar el balón a Tasio”, entonces enrolado en las filas del CD Tudelano.

Un mal gesto que hasta el entrenador local, Rosendo Hernández, entendió que debería haber sido sancionado con “una amonestación y no una expulsión”, pero Eraso tuvo que retirarse del campo antes de tiempo. Luego, eso le pasó más veces e incluso recuerdo que, el 16 de marzo de 2008, cuando era delegado del CD Logroñés, antes de serlo de la UD Logroñés, le echaron del campo frente al Real Valladolid B CF.