El goleador ruso Oleg Salenko, que jugó en el CD Logroñés desde 1992 a 1994, hasta que fue traspasado al Valencia CF, junto a Quique Romero, por unos 340 millones de pesetas (2.043.441,15 euros), y que luego ganó la Bota de Oro en el Mundial de Estados Unidos, es noticia porque vive en Kiev (Ucrania), bajo el acoso de los misiles de Rusia desde hace diez meses. “No tengo miedo”, dice en una entrevista concedida a ‘Relevo’.

“Yo estoy en Kiev y no tengo miedo porque he vivido ya lo mío. Si cae una bomba, pues cae”, le cuenta al periodista Sergio Gómez. “Tengo miedo por mi hijo (llamado Roman Salenko); él necesita vivir. Tiene 19 años y juega en el Dinamo de Kiev. Acuérdate, en tres años estará jugando en el Valencia porque vamos a aguantar esto. Sobreviviremos. Estoy convencido. Lo importante es que esto no os afecte a vosotros...”

Hijo de padre ucraniano y madre rusa, echó raíces en Kiev tras colgar las botas en 2001. “Yo estaba aquí cuando se desató la guerra y aquí me quedo”. “Aquí estoy con mi actual familia, pero mi primera familia, un hijo y mi exmujer, está en el país que me está atacando. ¿Entiendes la dimensión de todo esto para mí?” “Soy un ruso que vive en Ucrania, por eso me preocupa tanto esto. En un lado y en otro tengo amigos”.

Al hilo de esto, Carlos Santamaría escribe hoy en su columna del diario ‘La Rioja’ que “una de sus mejores anécdotas la recoge el periodista Javier Caballero en su blog. En el descanso de un partido decisivo en Oviedo, Eguizábal llamó por teléfono y pidió que se pusiera Salenko: “Dos goles, quiero dos goles. Los vas a meter, eres el mejor del mundo y lo vas a demostrar”. En la segunda parte Salenko por supuesto los metió”.