Adiós a Ovi, una camarógrafa entre hombres
La camarógrafa Ovidia de Francisco, conocida como Ovi, que en los años 60 fue la segunda reportera de Televisión Española (TVE) y pionera como corresponsal, ha fallecido hoy a los 93 años. Empezó a trabajar tras la muerte en accidente de su marido, Gabriel Alberola (Foto Albe), y se hizo popular con su cámara al hombro, en un mundo de hombres, grabando imágenes del CD Logroñés en el viejo campo de Las Gaunas.
Tuvo muchos problemas en esos años por ser mujer. Le prohibieron filmar una vuelta ciclista, estar en el burladero de una plaza de toros y “en el fútbol, en algún momento, los aficionados me chistaban”, contó en 2006. Y, entonces, ¿qué solía hacer?, le preguntaron. “Me enfrentaba con ellos o pasaba”, porque nunca se dejó amedrentar y rompió techos de cristal. Fue premiada con la Medalla al Mérito en el Trabajo en 2008.
Nació en Anguiano en 1929. Tenía 34 años y tres hijos cuando se quedó viuda en 1964. Forzada por las circunstancias, tuvo que tomar las riendas de la familia y logró salir adelante realizando filmaciones para TVE en La Rioja y Navarra, hasta que se creó el centro regional de Pamplona en 1979. Luego, pasó a formar parte del del País Vasco, en cuyo informativo ‘Tele-Norte’ se emitían varios minutos de actualidad riojana.
Su hijo Gabriel le ayudó en esta labor hasta su fallecimiento, a los 19 años, en un accidente aéreo en 1978, mientras hacía un reportaje para televisión. Sus dos hijas, Mabel y Ovi, reemplazaron a su hermano en el trabajo. TVE nunca le indemnizó por la muerte de su hijo, pero, en 1984, la Magistratura de Trabajo le condenó a la cadena pública a reconocer a la madre y a las dos hijas como trabajadoras fijas. Descanse en paz.
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