La muerte del exprimer ministro italiano, dueño de la antigua Mediaset y expresidente del AC Milan Silvio Berlusconi, acaecida hoy a los 86 años, me trae a la memoria la venta del CD Logroñés por parte de Marcos Eguizábal a un grupo de empresarios riojanos en 1996, porque uno de los compradores era amigo personal suyo: Fernando Alonso, que entonces tenía 36 años y hoy 63, fundador de Laboratorios Feyje.

Es un gran aficionado al fútbol y entonces acababa de dar un pelotazo con un maquillaje capilar, pero no estaba en el ajo de la venta, hasta que su nombre salió en el ‘Marca’ y un hijo del expresidente del Real Madrid CF Luis de Carlos, al que le une una gran amistad, le llamó por teléfono: “Osea que Jesús (Vicario) y tú vais a comprar el Logroñés...” “¿Cómo? ¡Pero, qué me dices!”, me contó en 1996 que respondió.

A partir de ese momento, comenzó a darle vueltas a la idea y, tras ver el éxito de su amigo Berlusconi con el Milan, me dijo que habría pagado íntegramente los 225 millones de pesetas (1.352.277 euros) que pedía Eguizábal si no hubiera habido más compradores. Al final, entró en el capital social del club con un paquete del 15,20% y fue el principal accionista y vicepresidente segundo desde el 15 de julio de 1996.

Luego, eso resultó un fiasco, sobre el que no vale la pena insistir. Entonces quería que su hijo Erik, de 5 años, fuera futbolista. Hoy, este tiene 32 y se dedica a los negocios. “La mayoría”, según contó él mismo a ‘El Confidencial’ en 2021, “en Indonesia. Ya sea mina de carbón, complejos hoteleros...” Hace dos años, intentó comprar un club histórico del fútbol inglés, el Derby County FC. y quedó en agua de borrajas.