Vox anunció ayer que Jorge Cutillas, de 63 años, natural de Autol y hermano del que fuera consejero del CD Logroñés desde 1996 y máximo accionista entre 1998 y 2000 Carlos Cutillas, será el cabeza de lista al Congreso de los Diputados por La Rioja en las elecciones generales del 23 de julio. Diplomado en Derecho y empresario, ya fue candidato en 2019 y es diputado de Vox en la Asamblea de Madrid.

Su elección me ha hecho refrescar la memoria y recordar que, a sus 41 años, el constructor y promotor inmobiliario Carlos Cutillas formó parte del grupo de empresarios riojanos que el 22 de junio de 1996, tras el ascenso a Primera División, compró el Logroñés a Marcos Eguizábal por un importe de 225 millones de pesetas (1.352.277 euros), siendo uno de los principales inversores (6,67%), a través de su sociedad Fuentemar.

Las cosas no salieron como esperaban: a nivel deportivo, el equipo descendió a Segunda y, luego, se salvó de bajar a Segunda B gracias a que el Real Jaén CF no pudo ganar al CF Extremadura en la última jornada, mientras que, en el plano económico, el club estaba ahogado por las deudas contraídas en la última temporada en Primera. En esas circunstancias, todos fueron abandonando el barco, menos Cutillas.

A través de Inderioja, y junto a Isabel Barrios y Corbetón, se hizo cargo del Logroñés (99,8%). Gastó “ingentes cantidades de dinero”, según sus propias palabras, para “tapar los agujeros de años anteriores”, e intentó, sin éxito, buscar “una solución para el club”, en proceso de liquidación desde el 2 de diciembre de 1999. Al final, decidió vendérselo a Julio Jiménez por tres pesetas y renunciar a recuperar el dinero invertido.