Hace un tiempo, un periodista le preguntó al entrenador David Vidal sobre sus mejores recuerdos en Las Gaunas. “Criamos, formamos y educamos a muchos futbolistas jóvenes de la cantera, que se vieron proyectados”, contestó. Al hilo de ello, me viene a la cabeza el caso de Dani Soria, un futbolista riojano de los años 90 y 2000 que estuvo entrenando con el CD Logroñés de Primera División con 20 años.

“Hay que trabajar mucho, pero por mí no va a quedar”, declaró el jugador el 19 de julio de 1990 con motivo de la presentación de la plantilla del primer equipo del Logroñés, en la que participó como uno más. A continuación, David Vidal le convocó para la concentración de pretemporada en Ezcaray, junto a Valentín, Ocio, Armando y Dulce. Luego, se ejercitó toda esa temporada con los blanquirrojos.

“No llegué a debutar; tenía 20 años y era demasiado joven para tener esa responsabilidad”, comentó en 1999. En aquel tiempo, jugaba en Tercera con el CD Berceo, en el que se había formado, pero cada semana solía entrenar con el Logroñés de Primera con estrellas como Sarabia, Quique Setién, Abadía o Nelson Gutiérrez. Al acabar esa temporada, decidió continuar su carrera fuera de La Rioja.

Jugó de defensa lateral derecho en la CD Leonesa (1991-1992); el Tomelloso CF en dos etapas (1992-1996 y 2000-2011): el RC Recreativo de Huelva (1996-2000), con el que consiguió el ascenso a Segunda en 1998, y el Socuéllamos CF (2011-2012), en el que colgó las botas a los 42 años. En resumen, 25 años de carrera deportiva. Es enólogo y, desde 2003, trabaja en las destilerías Alcoholes de Tomelloso (Altosa).