La muerte del mítico portero del Real Madrid CF Miguel Ángel González, acaecida ayer a causa de ELA, me trae a la memoria el partido que disputó el CD Logroñés (13º clasificado de Segunda División B) frente al club blanco (líder de Primera) el 27 de febrero de 1980 en el campo de Las Gaunas, correspondiente a los octavos de final de la Copa del Rey, en el que Lotina le metió dos goles al guardameta fallecido (2-3).

Miguel Ángel fue uno de los ídolos de mi infancia y verle en vivo y en directo en Las Gaunas, junto a Camacho, Juanito o Cunninghan, resultó algo extraordinario para un niño de diez años. Había sido el portero de la Selección Española en el Mundial de Argentina de 1978 y nos deslumbró a todos con sus paradones. Aquí fue el capitán y estuvo “inseguro y fallón”, en palabras del informador deportivo Tomás Santos.

Según el también informador deportivo Jesús Manuel Fernández, “se le notó su falta de partidos”, porque tenía mucha competencia en la portería con Mariano García Remón y el entrenador Vujadin Boskov no contaba con él. “No me ha enseñado nada”, explotó contra el míster en 1982. “No tiene clase para ser entrenador del Real Madrid. No sabe estar en su sitio. No hay más que verle en el banquillo cada domingo”.

Lotina le metió dos goles, remontando un 0-1, y las gradas estallaron de alegría con gritos de “¡¡¡Loti, Loti!!!” “Mi padre, que no iba nunca al fútbol porque tenía que trabajar en el caserío y no era futbolero, vino a Las Gaunas y se puso a llorar”, contó en el periódico deportivo ‘DxT Campeón’ en 2021. Luego, con el 2-3 en el marcador, Miguel Ángel abortó el empate al adelantarse a Muñoz y despejar el balón con el pie.