EL BLOGROÑÉS fue ayer testigo del emotivo reencuentro en Logroño entre José Luis Romero y Pedro González 34 años después de que dejaran el CD Logroñés. El entrenador que estuvo a punto de clasificar al equipo para la Copa de la UEFA está de viaje por La Rioja con la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona y quiso acercarse a Frutas Pedro para saludar al jugador por el que apostó cuando nadie daba un duro por él.

“Es una bendición poder venir aquí a visitar a un amigo al que le di una oportunidad y se la ganó mejor que nadie”, manifestó Romero tras fundirse en un efusivo abrazo con el jugador. Pedro señaló que, “cuando me llamó, sentí una alegría enorme de poder volverle a ver”, aunque, tras su paso por el Logroñés (1989-1990), coincidieron en el Club Atlético de Madrid (1993-1994), “y de agradecerle todo lo que hizo por mí”.

“Fue una apuesta con un riesgo controlado”, explicó el entrenador, recordando que entonces Pedro tenía 21 años y estaba recuperándose de una grave lesión en su pueblo, Villarcayo (Burgos). “Yo le conocía, tenía buenas referencias de él y estaba seguro de que podía suceder lo que al final ocurrió. A veces ocurre exactamente aquello que tú deseas y otras veces no, pero si no arriesgas es imposible que ocurra nada”.

“Hace que no nos veíamos ni se sabe cuánto tiempo”, comentó Romero. ”Si estoy en La Rioja con los veteranos del Barcelona, cómo no voy a venir a visitarle a Frutas Pedro, si fui a buscarle a Villarcayo para que viniera aquí, hacerle una revisión médica y luego ser el mejor fichaje y económicamente el más rentable para el Logroñés”, ya que el Atlético de Madrid pagó 120 millones de pesetas (721.214 euros) por él.