Hoy es 11 de junio, festividad de San Bernabé, patrón de Logroño, y, junto a mi deseo de felices fiestas a los lectores de EL BLOGROÑÉS, me viene a la memoria que un 11 de junio de 1977 fue el día que se retiró como jugador Jesús Belaza, una de las leyendas del CD Logroñés de todos los tiempos, tras trece temporadas, incluida la que estuvo jugando cedido en el Club Atlético de Ceuta mientras hacía el servicio militar.

A sus 19 años, fichó por el Logroñés el 12 de marzo de 1965, a falta de un mes para el final de la Liga de Tercera División. Había sido un “elemento destacado de la selección juvenil”, en palabras de la prensa de la época, y era uno de los valores de la cantera local. Se incorporó procedente del CD Berceo “de manera totalmente desinteresada (…) sin ninguna exigencia, sino como mero amante de los colores del club”.

Según el periodista Jorge Sauleda, fue “un jugador muy estimado en Logroño por su carácter y porque demostró con creces su gran entrega a los colores blanquirrojos”. En opinión del informador deportivo Tomás Santos, “el gran capitán por antonomasia del Logroñés”. Se retiró como jugador tras haber tenido que hacerse cargo del equipo 'in extremis' el 2 de enero de 1977, a raíz de la destitución de Ernesto Garrastachu.

Hace 47 años, las fiestas de San Bernabé coincidieron con la campaña electoral de las primeras elecciones democráticas después de 40 años de dictadura y en una España que había reinstaurado la monarquía en un ambiente de ilusión e incertidumbre. El alcalde era Narciso San Baldomero, quien, bajo el arco del Revellín, dijo en voz alta unas palabras que hoy hacemos nuestras: ¡Viva San Bernabé! ¡Viva Logroño!