Cesáreo Remón fue un presidente del CD Logroñés al que le gustaba hacer todo a lo grande y, en 1978, con el equipo recién ascendido a Segunda División B, pensó en el FC Barcelona (subcampeón de la Liga de Primera y campeón de la Copa del Rey) como rival del X Trofeo de la Vendimia Riojana. El máximo dirigente azulgrana, Josep Lluis Núñez, pidió un pastón (un millón de las antiguas pesetas) y Remón lo descartó.

Aquel verano, el Barça había hecho una gran inversión en fichajes, con el austríaco Hansi Krankl (uno de los máximos goleadores del Campeonato del Mundo de Argentina) a la cabeza, y tenía jugadores de la talla de Rexach, Migueli, Asensi o el holandés Neeskens. Era un buen reclamo para los aficionados riojanos, pero no estaba al alcance del bolsillo del Logroñés, con una deuda de 24,8 millones de pesetas.

En esas circunstancias, Remón tuvo que bajar sus pretensiones y se decantó por el RCD Español (14º clasificado de la Liga de Primera), que cobró 350.000 pesetas de la época (unos 2.100 euros de hoy) por jugar en Logroño. Aquella edición del Trofeo de la Vendimia Riojana se disputó el 30 de septiembre de 1978 en Las Gaunas y, tras empatar a dos goles, los blanquirrojos lograron ganar a los 'pericos' en los penaltis.

Hablando del presidente Cesáreo Remón, era un acérrimo seguidor del Real Madrid CF y recuerdo que, en una ocasión, cuando corría el año 1987, tuvo que pagarle al exdirectivo Abelardo López Ulecia una comida que se había apostado, convencido de que el Logroñés sería capaz de derrotar al Barcelona en casa. El equipo riojano perdió por 0-1 y el expresidente debió aflojar el bolsillo en el Restaurante El Cachetero.