¿Cuál fue la clave del éxito del CD Logroñés (si hasta en los años 80 en Segunda División B era capaz de llenar Las Gaunas con 16.000 personas) para convertirse en un puro disfrute en los 90 en Primera? Ésta es la pregunta que siempre me hacía y para la que, por fin, encontré respuesta en los programas que le dedicó esta semana TVE. “Hacíamos muy felices a muchas personas” , dijo Manolo Sarabia. Yo fui una de ellas.

Los jugadores eran capaces de conectarse con los aficionados y hacerles sentir alegría. “No es que disfrutara la gente, es que disfrutábamos nosotros también” , explicó Agustín Abadía. “La gente recuerda al equipo con mucho cariño y viene a mi tienda a decirme: “¡Qué bien lo pasábamos!” Y yo siempre les contesto lo mismo: “Y nosotros también”, pues era algo recíproco. Cada domingo era una fiesta para Logroño”.

Después, con los años, aquella fiesta terminó “como ha terminado en otros muchos sitios” , comentó Quique Setién en 'Teledeporte' . “No solamente esto pasa en Logroño. Vemos muchos equipos que recuerdan con añoranza esas épocas. Equipos con estadios de 25.000 ó 30.000 espectadores. Ciudades enormes que les toca vivir ciclos que no esperan, que se prolongan en el tiempo y que es difícil salir de ellos”.

“Afortunadamente” , añadió Quique Setién, “ahí en Logroño hubo una etapa maravillosa, la pudimos disfrutar y se recuerda. Fue una etapa extraordinaria y lo que queda es el recuerdo”. Por eso, reconoció que volver a ver los goles por la tele y “revivir esto es un tesoro para nosotros”. “Para nosotros ver estas imágenes es una satisfacción enorme; Sólo lo superaría poder volver a jugar", cerró Manolo Sarabia la conversación.