Yo era un niño de diez años, pero recuerdo perfectamente el día en que Tomás Elorza, fallecido en Burgos el pasado viernes a los 65 años, explotó como jugador y fue “el bastión del CD Logroñés”, en palabras del informador deportivo Tomás Santos. El domingo 3 de febrero de 1980, a sus 20 años, fue “la gran figura” del encuentro disputado contra el Pontevedra CF (2-0) “por su fuerza, entusiasmo y hasta metiendo un gol”.

Reproduzco por su valor la foto del recorte de prensa de ‘La Gaceta del Norte’ del día siguiente en la que se le ve celebrando el gol de la misma forma que luego descubrí había celebrado el que marcó el día de su debut con el Logroñés el 22 de enero de 1978 frente al Aragón CF (3-0): de rodillas y con los brazos en alto, porque refleja muy bien la alegría que sintió al brillar con luz propia en Las Gaunas. La foto la firmaba Teo.

“Es un jugador que, cuando quiere, lo hace fenomenalmente”, aseguró al término del partido el entrenador Juan Arriarán; “sabe sacrificarse y tiene un puesto en el equipo”. José Ramón Fuertes, que le dirigió entre 1980 y 1982, también pensaba que era “un buen jugador”, si acaso “mal técnicamente”, pero que, como “robaba y se sacrificaba en el campo mucho”, tenía su hueco, con una media de 31 partidos por temporada.

Tomás Santos se deshizo en elogios hacia el jugador en su crónica del día 5 de febrero de 1980 en el periódico ‘Nueva Rioja’, bajo un titular a cinco columnas en el que se podía leer: “Tomás ganó el partido frente al Pontevedra”. “Si Arriarán tenía alguna duda de su rendimiento en el campo, a raíz de su partidazo del domingo, se ha ganado con todos los merecimientos la titularidad por lo que resta de temporada”, escribió.