La muerte del exárbitro Joaquín Ramos Marcos, este fin de semana a los 78 años, me trae a la memoria el partido disputado por el CD Logroñés en el campo de Las Gaunas el 19 de noviembre de 1988 frente al Real Madrid CF (0-1), en el que los aficionados blanquirrojos le estuvieron cantando “¡así, así, así gana el Madrid!” por tragarse “un claro penalti”, en palabras del periodista Emilio Ramírez, de Buyo sobre Abuelo Cruz.

Con el 0-1 en el marcador (de Hugo Sánchez de cabeza), “Buyo salió a tapar una internada de Abuelo Cruz”, con los pies por delante, “y volteó al delantero mexicano dentro del área”, según narró Emilio Ramírez en el periódico al día siguiente. “Se armó la marimorena y los gritos de la grada: '¡así, gana el Madrid!' retumbaron con gran fuerza. El Logroñés perdía injustamente por primera vez en su campo en lo que iba de Liga”.

La polémica estaba servida. “He visto un choque, pero nada especial”, aseguró el entrenador blanco, Leo Beenhaker, al término del partido. “En esa jugada el árbitro estaba muy cerca y hay que aceptar su veredicto”. No era de la misma opinión el míster blanquirrojo, Javier Irureta, quien apuntó que “Buyo ha llegado más tarde que Abuelo Cruz y pienso que esa infracción debía haber sido sancionada como penalti”.

Recuerdo que hasta el presidente del Colegio Nacional de Árbitros José Plaza tuvo que salir en su defensa: “No tengo tan claro que fuera penalti. Parece que Buyo va al balón y hay un choque que hace que Cruz caiga al suelo”. “Hemos visto otros mucho menos espectaculares y lo cierto es que llevamos once jornadas y no nos han pitado uno a favor ni por casualidad”, dijo entonces Irureta, resumiendo el sentimiento local.