¿Qué queda del espíritu del CD Logroñés dieciséis años después de su desaparición? Pues, nada… o todo, según se mire. Porque, el pasado 12 de abril, veintitrés jugadores del Logroñés Promesas que consiguieron el ascenso a Regional Preferente en 1986 y, a continuación, a Tercera División en 1987 se reunieron en el Mesón Charro para recordar viejos tiempos y rendir homenaje a quien fuera su entrenador, Use Apellániz.

Use fue algo más que un entrenador para una generación de futbolistas que hoy frisan los sesenta años y que, el 23 de mayo de 1987, lograron la hazaña de subir a categoría nacional por primera vez en la historia del filial blanquirrojo: Ricardo Moreno, quien jugó seis temporadas en el Logroñés en Primera (1988-1994); Pablo Arriazu, Quique Zurbano, Felipe Mata, Luis Alberto Sodupe, Víctor Ubis o Luis Garrido, por citar algunos.

Tras obtener el título de entrenador regional en 1972, junto a Juan Arandia y Roberto Navajas, dirigió con éxito al CD Berceo (subcampeón de la Primera Regional de Navarra en 1975) y al Yagüe CF (equipo revelación y quinto clasificado en su debut en Preferente en 1985) antes de volver al Logroñés, donde ya había entrenado al filial (1979-1980) y al juvenil. (1978-1979) y luego fue coordinador del fútbol base (1980-1982).

Entonces se fue “decepcionado” con el presidente Cesáreo Remón y, tres años después, regresó mientras estaba Joaquín Negueruela al frente del club e hizo historia con el Promesas. No sólo consumó el ascenso a Tercera frente al Ence (1-1) en el campo de Gráficas González, sino que también llegó a cuartos de final en el Campeonato Nacional de Aficionados. Recuerdos que revivió hace dos semanas a sus 84 años.