Güembe anuncia por sorpresa que deja el fútbol
El 24 de mayo de 1985, al término de la Liga 1984-85, Antonio Güembe anunció por sorpresa que dejaba el fútbol a los 27 años, cuando estaba en un buen momento de su carrera. “Quiero cambiar de forma de vida y ya está”, le dijo a Tomás Santos. La noticia causó gran conmoción entre los aficionados porque era un puntal del CD Logroñés, en el que jugó 134 partidos en sus cuatro temporadas como blanquirrojo (1981-85).
“Era un centrocampista buenísimo”, me cuenta Purroy desde Pamplona. “Él es de Falces (Navarra) y ambos coincidimos en el Club Deportivo Pamplona. Recuerdo que fuimos a Bilbao de madrugada en la cabina de un camión, junto a Miguel de Andrés y Enrique Mayayo, para probar con el filial. Nunca entendí por qué colgó las botas tan pronto, porque tenía mucha calidad y era un jugador como la copa de un pino”.
Güembe fichó por el Logroñés en la temporada 1981-82, mientras hacía el servicio militar, y explotó como jugador en la siguiente. Después, en verano de 1983, se fue a Australia a la aventura. Tras hacer una prueba con el Inter Monaro, volvió en febrero de 1984 y contribuyó al ascenso a Segunda División. “Era bajito”, me apunta Salvador desde Marín (Pontevedra), “pero daba gusto verle porque jugaba como los dioses”.
En la última (1984-85), hizo una de sus mejores temporadas y, luego, dio la campanada. Entonces se corrió la leyenda de que se había retirado a un convento cartujo, pero su destino fue otro. “Desde hace más de 30 años vive en Inglaterra”, me comenta su hermano José Javier desde Falces. “Estaba un poco quemado del fútbol y rechazó ofertas del Español y del Zaragoza. Se casó con una sueca y trabaja en un colegio”.
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