Las Gaunas estrena vallas para evitar incidentes

Mi primer recuerdo del viejo Las Gaunas es del campo sin vallas. No fue hasta el 3 de septiembre de 1978, en el primer partido de Liga contra el Tenerife (0-0), cuando el CD Logroñés estrenó las medidas de protección ordenadas por la Federación Española de Fútbol, a raíz de los graves incidentes registrados a finales de los años 70 en diferentes campos, con sonados casos de agresión a árbitros.  

Las vallas, fabricadas por Talleres Burgos, empezaron a colocarse en Las Gaunas a principios de agosto y estuvieron listas para el arranque liguero. Nuestro equipo fue uno de los principales beneficiarios de las ayudas del 75% del coste de la instalación, que concedió la Federación Española, presidida por entonces por Pablo Porta, con un tope máximo de dos millones de pesetas (12.020,24 euros) por club.

“Cesáreo Remón era un artista para conseguir dinero”, me cuenta Ricardo García ‘Yayo’, que fuera directivo con él, desde 1978 a 1982. “Hubo que cerrar Las Gaunas y las ayudas para las vallas las cobramos tres veces. Son cosas que se hacían antes y que ahora da vergüenza hasta contarlas. Las cobramos tres veces por enchufismo, porque Cesáreo para eso valía. Era como era y tenía mucha gracia”.

“Fíjate”, continúa diciendo con una sonrisa, “logró traer a Echegoyen al Logroñés y eso que le había tocado Marina en el servicio militar. Cuando nos lo planteó a sus amigos, le dijimos: ‘Pero, ¿dónde quieres traerlo, a las barcas de ‘El Pasti’? (en referencia a las de alquiler del río Ebro). Pues, se fue a Madrid a ver al capitán general de la Primera Región Militar y se trajo a Echegoyen”. Eso fue en 1971.

Comentarios

el blogroñés 16 de marzo de 2019
El 3 de septiembre de 1978, el CD Logroñés formó con Castel, Pita, Arriola, Valderrama, Maneiro, Sanz, Irízar, Hugo, Tomás, Iglesias (Lotina) y Muñoz en el primer partido de la Liga. Lotina debutó en nuestro equipo a falta de veinte minutos para el final y Ernesto Garrastachu, que había sido entrenador blanquirrojo, se estrenó como delegado de campo.

Publicar un comentario

(*) Campos obligatorios

Buscar

Archivo

Autor

Javier Caballero Wangüemert

Sígueme