El 30 de agosto de 1969, el CD Logroñés inauguró la nueva iluminación de Las Gaunas con un partido nocturno frente al Elche (0-3), correspondiente al I Trofeo de la Vendimia. La visita del equipo ilicitano generó una gran expectación, pues era el subcampeón de la Copa del Generalísimo y contaba entre sus filas con jugadores como Iborra, Vavá o Asensi. La recaudación ascendió a 320.000 pesetas (1.923,23 euros).

El nuevo alumbrado fue una de las grandes obras promovidas por Cesáreo Remón para poder disputar encuentros por la noche. “En esa época”, me apunta Belaza, “solíamos jugar a las cuatro de la tarde. Aquel fue el primer partido nocturno de la historia”. El 28 de agosto, se realizaron las pruebas con éxito y, dos días después, el alcalde, Víctor Lerma, pulsaba el interruptor que encendía las cuatro torres de luz.

“Industrias Eléctricas Francisco Benito Delgado hizo el montaje eléctrico”, me cuenta Agustín Amantegui desde Pamplona, “cuando trabajaban ahí mis hermanos Ramón, que era perito electricista, y Javier, ingeniero”. Esta empresa fue la encargada de iluminar el Santiago Bernabéu en 1957 y el estadio de Heliópolis de Sevilla (luego, Benito Villamarín) en 1959, ‘sin una sola zona de sombra’, según la prensa. ‘Un éxito rotundo’.

“A partir de entonces”, sigue Amantegui, “empezaron a jugarse algunos partidos por la tarde en horario más tardío”. Bastantes años después, tras el ascenso a Primera División, el club tuvo que mejorar el sistema de iluminación para poder retransmitir encuentros desde Las Gaunas. El primer partido televisado fue un Logroñés-Real Madrid (0-1), disputado el 19 de noviembre de 1988 y que emitió la segunda cadena de TVE.