Valen fulmina al equipo de su vida: el Zaragoza
El 8 de julio de 1981, Valen fichó por el CD Logroñés, junto a Curto, ambos de 18 años y procedentes del Calasanz aragonés de División de Honor juvenil. Conocido por el apellido materno, era un interior “con grandes cualidades para triunfar”, según José Ramón Fuertes: “zurdo, rápido, pega a la pelota fuerte, técnico…” Luego, en su etapa en el Granada, Peiró solía decirle: “Valen, vaya para arriba, que usted sabe”.
Por casualidad, debutó ante al equipo de su vida, el Zaragoza (0-1), en el que jugaban Señor y Valdano, entre otros, en un partido de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey, que se disputó en Las Gaunas el 21 de octubre de 1981. Salió por Güembe en el minuto 76. “Imagínate lo que fue eso para mí”, me cuenta. “Yo era socio del Zaragoza desde los 11 años. En fin, la verdad es que Fuertes se portó muy bien conmigo”.
Luego, más adelante, el 26 de octubre de 1982, su vida y la del Zaragoza volvieron a cruzarse en La Romareda, de nuevo en la segunda ronda de la Copa del Rey. El Logroñés, que entonces militaba en Segunda División B, eliminó al Zaragoza (0-1), contra todo pronóstico, en la tanda de penaltis. Los blanquirrojos llegaron al quinto con un 1-2 a su favor. Entonces le tocó el turno a Valen, que marcó el gol de la victoria.
“Uribarri me sacó en la prórroga y me tocó el último penalti”, recuerda. “Vitaller sabía que era zurdo y pensaba que iba a tirarlo por la derecha, pero le engañé. Habría 4.000 estudiantes riojanos en la grada y, cuando metí el gol, me lancé a dar volteretas. Fue una locura. Remón nos había prometido una prima de 50.000 pesetas (300,50 euros)... y, ojo, la pagó”. Cuando vino aquí, Valen cobraba 35.000 pesetas (210,35 euros) al mes.
Comentarios
Publicar un comentario