Hoy es el día de los inocentes y, al repasar noticias relacionadas con el CD Logroñés que parecieron broma cuando se publicaron, una de las más sonadas fue el posible fichaje de los hermanos Michael y Brian Laudrup, considerados unos de los mejores jugadores de Europa, tras la compra del club en junio de 1996 por parte de un grupo de empresarios riojanos. “Todo fue una fantasía de dos directivos”, me cuenta Lotina.

Jesús Vicario y Fernando Alonso, principales accionistas del club y nuevos vicepresidentes, tenían cierta relación comercial con el mayor de los hermanos, a través de los Laboratorios Feyje que dirigían, como imagen de la marca Vulkan. El 14 de junio, lanzaron en el periódico la idea de que ‘a Michael Laudrup le apetece, y mucho, jugar con su hermano Brian en el mismo club’, algo que el Logroñés podía ofrecerles.

“Yo les decía que era imposible”, me explica Lotina, que entonces acababa de ser contratado como entrenador, “pero eran novatos y a los que tenían experiencia, como Gregorio Fernández (tesorero con Negueruela), les tenían convencidos”. “Hoy están hablando con ellos en nuestro nombre y esperamos una respuesta”, llegó a declarar Fernando Alonso el mismo día 14 de junio acerca de los hermanos Laudrup.

“El hermano pequeño”, me apunta Lotina, “tenía un contrato de 300 millones de pesetas (1.803.036,31 euros) en Escocia y me decían que venía aquí para ganar 60 (360.607,26 euros). Yo me subía por las paredes y no me hacían caso, pero lo vendieron a la prensa y, claro, todo fue una fantasía de dos directivos. Conociéndoles y por cómo fue, creo que había mucho de imaginación”. En fin, fue un engaño más.