Eusebio Apellániz, conocido como Use Apellániz, es un histórico entrenador del fútbol riojano, que alcanzó fama porque ascendió al CD Logroñés Promesas de Primera Regional a Preferente en la temporada 1985-1986 y, después, a Tercera División en la siguiente. A sus 79 años, me recuerda que “fue la primera vez que el equipo jugó en categoría nacional en su historia”. Luego, subió a Segunda B con Lotina en 1991.

Use empezó a jugar en el Tardío. Era lateral derecho y le fichó el Berceo, de donde pasó al Recreación a comienzos de los años 60 y, después, colgó las botas en el Balsamaiso. Entrenador regional desde 1972, se curtió en el Náxara, Berceo y Yagüe, hasta que, tras dirigir al juvenil (1978-1979), al Promesas (1979-1980) y ser coordinador del fútbol base (1980-1982), “vino a buscarme Nano Ramos para reconducir al equipo”.

“Conocía bien la Regional”, me señala, “y subimos a Preferente en 1986 y, después, a Tercera”, con 22 partidos ganados, diez empatados y dos perdidos, “mientras que llegamos a cuartos de final en el Campeonato de Aficionados”. “Los chavales eran muy disciplinados. He tenido pocas virtudes como entrenador, pero si tenía alguna es que he sido amigo de los jugadores y muy exigente. Tocaba el silbato y aquello era sagrado”.

En esos años, Use dejó muy buenos recuerdos entre quienes estuvieron a sus órdenes. Quique Zurbano le define como un entrenador “de garra, con psicología y muy práctico”, mientras que Ricardo Moreno, que llegó a jugar en Primera, le recuerda como “un tío que se preocupaba mucho por nosotros”. “Futbolísticamente, era otra época y los entrenadores eran héroes, porque te enseñaban todo lo que sabían”.