Lakatos, el primer jugador extranjero del Logroñés

El delantero húngaro József Lakatos fue el primer extranjero que jugó en el CD Logroñés, tras cruzar el ‘telón de acero’ que separaba Hungría de Austria y huir a España, junto a varios jugadores húngaros, entre ellos Kubala. Aquí estuvo una temporada en Segunda División (1950-1951), en la que disputó ocho partidos y marcó dos goles. Luego, jugó en el Calahorra (1951-1952), Recreación (1952-1953) y Mirandés (1953-1954).

Nacido en Budapest el 12 de enero de 1921, “empezó a los 12 años y jugó en Hungría, Yugoslavia, Francia y España”, me cuenta desde La Coruña su viuda Blanca Carames, con quien se casó en segundas nupcias. “El fútbol era su pasión y su sueño, jugar en el Atlético de Madrid. Le iban a fichar, pero no tenía los papeles en regla y así quedó la cosa”. Lo hizo en el Real Unión de Irún, Málaga y España de Tánger.

Aquí contrajo matrimonio con la hija del industrial Venancio Alonso y obtuvo la nacionalidad española en 1952. “Era delantero centro, como yo”, me apunta desde Santo Domingo de la Calzada Rufino Martínez, conocido como Rufo o Jalón. “Ambos fuimos compañeros en el Recreación y, cuando había barro o llovía, salía él y yo me quedaba en el banquillo. Yo era delgado y estilizado, y él, macizo, fuerte y muy duro”.

Una vez retirado, fue árbitro y trabajó de viajante de comercio. “Era muy buena persona”, me dice desde Barcelona su hija Nuria Lakatos. “Poseía el don de la simpatía y tenía a medio Logroño rendido a sus pies. Quien le conocía, le quería”. Jugó con los veteranos del Logroñés a finales de los años 50 y, tras afincarse en Galicia, fue ojeador del Barcelona. Falleció en La Coruña el 19 de marzo de 1990, a los 69 años.

Comentarios

el blogroñés 4 de abril de 2020
“Sus padres querían que estudiara música y le compraron un violín”, me cuenta Blanca Carames, “pero a él lo que de verdad le gustaba era el fútbol. Le pilló la Segunda Guerra Mundial haciendo el servicio militar. Mataron a sus padres y fue entonces cuando decidió huir de ahí”.
el blogroñés 4 de abril de 2020
Lakatos era ‘un delantero centro dificilísimo de marcar’, según la prensa, que destacaba ‘por su potencia y puntería’. “Le costó aprender el español”, me comenta Rufino Martínez, “pero enseguida se convirtió en un compañero más y, luego, fue muy popular por su forma de ser”.
el blogroñés 4 de abril de 2020
Según el periodista Alfredo Relaño, los húngaros que vinieron a España en los años 50 “para el Régimen (de Franco) supusieron una ocasión de propaganda anticomunista y para la Liga, una inyección de calidad técnica”. Entonces “el prestigio del fútbol húngaro era máximo”.

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Javier Caballero Wangüemert

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