El entrenador madrileño José Luis Romero, que dirigió al CD Logroñés en la temporada 1989-1990 y logró la mejor clasificación de su historia, cree que el mundo del fútbol debe ayudar en todo lo posible en la lucha contra el coronavirus y aportar su “granito de arena”. Desde su casa de Caleta de Vélez (Vélez-Málaga), propone hasta echar una mano a los agricultores, si fuera necesario, “para poder recoger sus cosechas”.

Romero recuerda que “el fútbol en su vertiente social mueve millones de participantes activos” cada fin de semana en España, a los que hay que sumar a los veteranos y las familias que secundan la competición aficionada. “La pregunta que me formulo es simple: ¿Qué podemos aportar en esta tragedia que estamos viviendo, no solo quedándonos en casa de cuarentena, ante el presente y futuro que nos aguarda?”

“Si miramos la cantidad de jóvenes de entre 18 y 40 años, quizás la generación más sana y fuerte", reflexiona, "tienen la posibilidad de ayudar a mantener y equilibrar, con la puerta que abre el Gobierno, las necesidades que tienen los agricultores para poder recoger sus cosechas, ayudando primero a que no se pierdan y segundo a que lleguen a los mercados, no haya desabastecimientos y más muertes”.

En definitiva, el que fuera técnico blanquirrojo a finales de los años 80 y principios de los 90 considera que el mundo del fútbol puede aportar “un granito de arena que esta vez no pueden hacerlo los mayores, como en 2008, cargando con hijos y nietos en la debacle económica. Hoy, desgraciadamente”, concluye, a sus 75 años de edad, “somos los más afectados por esta pandemia y necesitamos a los más fuertes”.