Si hay alguien que todavía hoy sigue representando al CD Logroñés, ese es Antonio Hidalgo: presidente de la Asociación de Veteranos del club y una de las leyendas blanquirrojas. “Para mí, venir al Logroñés (en 1962, a los 19 años) fue como ganar la lotería”, me cuenta. “El Logroñés me lo dio todo y todo lo que soy se lo debo a él. Por eso, como hombre de fútbol, siempre he estado al servicio del club en cualquier faceta”.

A sus 77 años, y a instancias de EL BLOGROÑÉS, recuerda que se hizo jugador en Logroño, contribuyó al ascenso del equipo riojano a Segunda División en 1966 y, aunque luego jugó en el Zaragoza y el Granada en Primera, “cuando me retiré, me quedé a vivir aquí. Es que, para mí, como en Logroño, en ningún sitio. Una ciudad acogedora, que era el paraíso para un futbolista, y en la que te trataban con cariño”.

Desde entonces, continúa diciendo, “siempre he estado muy metido en el Logroñés”, tanto en labores deportivas como técnicas, “estando detrás de los fichajes de algunos de los mejores jugadores” mientras militaba en Primera entre los años 80 y los 90. “Me gusta el fútbol y deseo todo lo mejor a los diferentes clubes de La Rioja, pero yo soy de la Asociación de Veteranos del CD Logroñés. El nombre lo dice todo”.

La crisis del coronavirus ha obligado a suspender la comida de Navidad que suelen hacer. “Estamos deseando que llegue la vacuna para que nos quite miedos y nos dé esperanza, porque esto es un sinvivir. Esta pandemia nos hace sentir muy pequeños y deberíamos unirnos para hacer algo grande. Dejar los rencores a un lado y tratar de ser mejores y más solidarios, porque hacer feliz a la gente merece la pena”, concluye.