El árbitro Díaz Vega dirigió cinco partidos de Liga del CD Logroñés en Primera División en Las Gaunas y, antes de uno de ellos, protagonizó una divertida anécdota, al ordenar a Trejo, el encargado del cuidado del campo, que no lo regara porque, a su juicio, estaba “lo suficientemente mojado”. “Se hace en todos los partidos y hoy no le sale de los cojones el que reguemos”, refunfuñó el conserje ante las cámaras de Canal Plus.

Años después, Raúl Ruiz recordó esa historia en el programa ‘El día después’, explicando que, para regar, Trejo se pasaba “horas y horas” empalmando tuberías porque “no había riego automático”. “Fijaos lo que le dijo Díaz Vega después de montar todo esto; fue tremendo”. Entonces se veía en imagen al árbitro negando con el dedo índice en un claro gesto de desaprobación: “¡No, no, no, no, no!”, se le oía repetir.

“Dígale, por favor, que no saque el agua; ¡que el campo está lo suficientemente húmedo! Adviértale antes de que salga para evitar malas interpretaciones”, ordenaba en referencia al empleado de Las Gaunas encargado de abrir la llave de paso. Inmediatamente, Trejo acataba el mandato, pero lo hacía a regañadientes: “¡Ya ves qué cabezoná!”, decía a la cámara. “Era un auténtico crack”, resumía Raúl.

El 23 de enero de 1994, tal día como hoy hace 27 años, Díaz Vega dirigió en Las Gaunas el encuentro CD Logroñés-Atlético de Madrid (1-0). “Parece mentira que este hombre sea el árbitro de España en el Mundial”, escribió el cronista del diario ‘ABC’ al día siguiente, “porque ayer, en un partido sin complicaciones, se equivocó (…) y mostró una chulería y provocación con los jugadores realmente improcedentes”.