El exjugador del CD Logroñés José Luis Díaz de Corcuera, conocido en el mundo del fútbol como Chechu, ha fallecido hoy, a los 61 años, tras una rápida enfermedad. La noticia ha causado gran conmoción entre sus antiguos compañeros, porque era una persona muy querida y, en el plano deportivo, uno de los puntales de la plantilla que consiguió el doble ascenso desde Segunda División B a Primera en los años 80.

Nacido en Vitoria el 8 de diciembre de 1959, vino al Logroñés, cedido por el Deportivo Alavés y con ficha de amateur, en septiembre de 1982, a los 22 años. Aquí jugó cinco temporadas (1982-1987), en las que disputó 169 partidos y marcó doce goles, hasta que se fue al CD Eldense, de Segunda B, tras el ascenso a Primera. Era delantero, pero obtuvo su mejor rendimiento como media punta o en el centro del campo.

Era “un gran jugador”, según el entrenador Pedro María Uribarri, con “un cambio de velocidad extraordinario”, que, a veces, se perdía “por su excesivo individualismo”. Solía darle al equipo “otra alegría, otro aire ofensivo”, en opinión del periodista deportivo Tomás Santos, “con su gran voluntad de siempre”. Además, era “un excelente tipo”, como convienen en señalar los jugadores que coincidieron aquí con él.

“Cuando llegué a Logroño, no podía pensar en esto”, declaró a raíz del ascenso a Primera. Vivió una época gloriosa del club, pero no pudo cumplir su sueño de jugar en la máxima categoría, puesto que, en la temporada 1986-1987, no tuvo demasiadas oportunidades con Chuchi Aranguren y no renovó. A los 27 años, pasó al Eldense y, luego, acabó su carrera en la AD Ceuta y el Villarreal CF, en 1990. Descanse en paz.