Markovic: una apuesta de futuro
Dejan Markovic, conocido en el mundo del fútbol como Markovic, fue un delantero serbio con gran proyección, que, a los 19 años, vino al CD Logroñés como una apuesta de futuro y, en sus cuatro temporadas de blanquirrojo (1993-1997), se consolidó como “un valor en alza”, según el informador deportivo Tomás Santos. Aquí estuvo como en una montaña rusa, con un ascenso a Primera División y dos descensos a Segunda.
Nació en Zemun (Serbia) el 26 de mayo de 1973. Empezó en la cantera del FK Partizan de Belgrado y destacaba por su capacidad goleadora. A los 16 años, ya jugaba en el primer equipo y, un año más tarde, en 1990, firmó su primer contrato profesional. Lo vio Marcos Eguizábal y le gustó. El 3 de febrero de 1993, fichó por cuatro temporadas y, seguidamente, fue cedido al UE Figueres hasta que terminó la Liga.
Volvió para la temporada 1993-1994 y comenzó a tener minutos con Carlos Aimar, hasta que consiguió hacerse un hueco en la línea de ataque, que, a la campaña siguiente, también ocupó con el serbio Blagoje Paunovic y Antonio Ruiz. Pero cuando más brilló fue el año que el equipo subió a Primera, alcanzando su mayor rendimiento entre líneas, como mediapunta, con buenas asistencias a sus compañeros y goles.
Su dupla con Manel hizo estragos. “Lejos de buscar su relumbrón personal, le dejaba unos balones en bandeja estupendos”, según Tomás Santos. En total, aquí jugó 135 partidos y marcó 18 goles. Luego, amplió sus horizontes en el CA Osasuna (1997-2000), con el que ascendió a Primera siendo entrenador Miguel Ángel Lotina, y en el fútbol austriaco y en el suizo, hasta 2011. Es entrenador de fútbol con licencia UEFA Pro.
Comentarios
Publicar un comentario