Jesús Luis Belaza Domaica, conocido en el mundo del fútbol como Belaza, es uno de los grandes futbolistas de la historia del CD Logroñés. Un emblema, una leyenda viva y ‘el gran capitán’, según la prensa. Primero fue jugador durante doce temporadas, entre 1964 y 1977, ya que militó en el Atlético de Ceuta en la 1967-68 mientras realizaba el servicio militar, y luego entrenador (1976-77) por accidente.

Nació en Logroño el 10 de noviembre de 1945 y se forjó en las filas del Berceo. Tenía 19 años cuando el 12 de marzo de 1965 fichó por el Logroñés, siendo presidente Félix Andrés y entrenador Higinio Ortúzar. El 4 de abril, debutó en San Sebastián ante el filial de la Real Sociedad (2-2) y fue expulsado de forma ‘injusta’. Muy pronto se convirtió en titular indiscutible y pieza clave. Era ‘todo un ejemplo de pundonor y entrega’.

Vivió dos emocionantes ascensos a Segunda División en las temporadas 1965-66 y 1969-70, con la mítica delantera de los 120 goles. Tras la gloria, conoció la decepción. De nuevo en Tercera y siendo jugador, tuvo que tomar las riendas de nuestro equipo como entrenador a finales de 1976, cuando nadie quería hacerlo, para intentar salvarle del descenso, con el aval de Pedro Arnedo, con carnet de entrenador nacional. Lo logró.

Al final de esa campaña, a los 31 años, colgó las botas en el Logroñés, tras haber jugado 284 partidos y logrado seis goles con la camiseta blanquirroja. El 11 de junio de 1977 se le hizo un partido homenaje. Luego, tres años después, volvió al Berceo como amateur (1980-82) y fue entrenador-jugador del Entelena (1981-82). Desde 1973 hasta su jubilación, regentó la Cafetería Génesis, activo mentidero deportivo.