Ángel García Yécora, conocido en el mundo del fútbol como García o ‘Caparrones’ como sinónimo de coraje, fue el jugador del CD Logroñés que más temporadas vistió la camiseta blanquirroja: quince, desde 1941 hasta 1956, cuando tuvo una importante lesión y se vio obligado a dejar nuestro equipo. Era un defensa polivalente, muy querido y carismático, que se convirtió en un icono de la primera época del Logroñés.

Nació en Logroño el 25 de noviembre de 1923 y se formó en el Rayo, desde donde pasó al Logroñés a los 17 años de la mano de Luisín. Debutó el 12 de noviembre de 1941 ante el Castillo (3-0) y tuvo una brillante carrera. Logró el ascenso a Segunda División, por primera vez en la historia, en la temporada 1949-50 y jugó una promoción de ascenso a Primera (1951-52) con Andonegui en el banquillo.

Era ‘valiente, voluntarioso y decidido’, según la prensa. Podía jugar en cualquiera de las posiciones de la defensa, tanto de lateral como de central. También solía hacerlo como medio izquierda. El 27 de abril de 1952, recibió la insignia de oro, por “el pundonor y cariño puestos al servicio de su club durante más de una década”, con motivo del partido homenaje que se le hizo contra el Racing de Santander (2-0).

Era el capitán de nuestro equipo. Simultaneó el fútbol con su trabajo en las artes gráficas, hasta que, a sus 32 años, el 12 de febrero de 1956 se rompió el menisco frente al Atlético Zaragoza (5-2). A los dos años de retirarse, fichó por el Calahorra, pero, muy pronto, volvió a lesionarse y colgó las botas. Luego, fue comentarista deportivo de radio durante diez años. Falleció en Logroño el 10 de septiembre de 2009, a los 85 años.