Dulce: uno de los frutos de la cantera
Jesús Dulce Prado, conocido en el mundo del fútbol como Dulce, fue un defensa que, tras dar sus primeros pasos en el Valvanera CD y formarse en la cantera del CD Logroñés, debutó con el primer equipo en Primera División en 1990, a los 19 años, y jugó aquí diez temporadas en tres etapas distintas (1990-1995, 1996-1999 y 2001-2003): seis en Primera, dos en Segunda y otras dos en Segunda B. Es un fruto de la cantera.
Nació en Baracaldo (Vizcaya) el 22 de marzo de 1971 y logró ascender a Segunda B con el equipo filial en 1991, por primera vez en su historia, a las órdenes de Miguel Ángel Lotina. De ahí salieron nombres como Armando, Ocio, Matute, Óscar o Marín. El Logroñés B fue un buen granero en esos años. David Vidal le hizo debutar en el Estadio Santiago Bernabéu al lesionarse Moreno. “Tengo una gran confianza en él”.
Supo aprovechar la oportunidad y, partido a partido, fue haciéndose un hueco en el equipo, en el que en la temporada 1993-1994, con Carlos Aimar en el banquillo, era titular indiscutible. Aquello le sirvió para fichar por la SD Compostela en 1995, pero, al año siguiente, decidió volver a casa y tuvo que vivir, por segunda vez, un descenso a Segunda y, a continuación, la decadencia del club, que se asomaba al precipicio.
Es el octavo jugador del Logroñés con más partidos en Primera (99) y uno de los que estuvo más temporadas aquí (10). Se retiró en las filas del CD Alfaro, de Segunda B, en 2004, a los 33 años, por una lesión, cuando aún tenía fuelle y pensaba que podía seguir jugando a buen nivel. Era “la fuerza de la cantera”, en palabras del periodista Carlos Ferrer, “porque esa era su mejor arma cuando saltaba al terreno de juego”.
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