El uruguayo Nelson Daniel Gutiérrez Luongo, conocido como Gutiérrez o Nelson Gutiérrez, fue “un nómada del fútbol”, en palabras del periodista Jorge Alacid, que, tras jugar en el CA Peñarol, el Atlético Nacional de Medellín (Colombia), el CA River Plate argentino, la SS Lazio de Roma (Italia) y el Hellus Verona FC, destacó en el CD Logroñés de la Liga española entre 1990 y 1993 como defensa central; “un duro central”.

Nació en Montevideo (Uruguay) el 13 de abril de 1962 y empezó a jugar en el Peñarol, con el que fue campeón de la Copa Libertadores de América y de la Intercontinental en 1982. Luego, repitió el doblete con el River Plate en 1986, junto a Óscar Ruggeri y Antonio Alzamendi. Además, fue internacional absoluto con Uruguay, con un papel destacado en el Mundial de México de 1986 y en el de Italia de 1990.

Vino al Logroñés en septiembre de 1990 cedido por el Verona por una temporada y, visto su buen rendimiento, el presidente Marcos Eguizábal decidió en noviembre ficharle por dos más, hasta junio de 1993. “Se hizo con el puesto fijo prácticamente nada más llegar”, según el informador deportivo Tomás Santos, “siendo un baluarte inexpugnable de la defensa riojana”, hasta que sufrió una lesión de triada en enero de 1991.

Estuvo nueve meses de baja y, cuando reapareció, continuó siendo el mismo: un jugador “técnico, temperamental y con las virtudes esenciales del líbero”, según sus propias palabras. Aquí jugó 72 partidos, hasta que, a sus 31 años, volvió al Peñarol de Montevideo. Tras colgar las botas en el Defensor Sporting Club en 1997, fundó una empresa que se encarga de gestionar los derechos de televisión del fútbol uruguayo.