Luis Alberto Islas Ranieri, conocido en el mundo del fútbol como Islas, fue un portero argentino que, tras ser campeón del mundo en 1986 con 20 años, jugó en el CD Logroñés la temporada 1989-1990. Aquí brilló con luz propia, estando, por lo general, “formidable” bajo los palos, en palabras del periodista Jorge Alacid, y llegándose “a convertir en ángel” en ocasiones. Tras su retirada, fue ayudante de Maradona y entrenador.

Nació en Buenos Aires (Argentina) el 22 de diciembre de 1965 y empezó a jugar en el CA Chacarita Juniors. “No me enseñó nadie a atajar”, contó a la revista ‘El Gráfico’. “A los 15 años, ya estaba en Primera” y, a los 17, en la selección. Lo hizo todo muy rápido en su carrera. Fue subcampeón del mundo juvenil en 1983 y, junto a Maradona, campeón del mundo absoluto tres años después. En 1988, dio el salto a Europa.

Vino del CA Independiente al Club Atlético de Madrid, donde no jugó porque ya tenían cubierto el cupo de extranjeros, y terminó cedido en el Logroñés. A su llegada, prometió hacerlo “lo mejor posible” y cumplió. La portería estuvo “bien cubierta”, según el entrenador José Luis Romero. Aquí jugó 37 partidos y encajó 46 goles. “Cuajó una gran temporada”, a juicio del periodista Carlos Ferrer, y estuvo a punto de seguir una más.

No hubo acuerdo y volvió al Independiente, con quien ganó el Torneo Clausura, la Supercopa y la Recopa. Además, tras autoexcluirse del Mundial de 1990, jugó el de 1994. En total, dos décadas en la élite antes de ser DT. Como tal, aporta “mucho para bien”, según sus palabras. Ya le dijo Maradona cuando estuvo con él en Emiratos Árabes: “Vos sos mis ojos futbolísticos”. Aún sigue esperando la llamada del Independiente.