Jesús Rosagro Sánchez, conocido en el mundo del fútbol como Rosagro, fue un futbolista murciano de los años 80 y 90, que vino al CD Logroñés en 1989 cedido por el Real Madrid CF y destacó como “delantero goleador”, en palabras del periodista Carlos Ferrer. Tras “una temporada sensacional”, a juicio del propio jugador, en la que marcó diez goles y el club tocó techo, continuó tres años más aquí, hasta 1993.

Nació en Murcia el 2 de diciembre de 1966 y comenzó jugando en el Racing La Flota CF, de donde pasó al Torreagüera CF y al CD Cieza, hasta que fichó por el Castilla CF. Ahí estuvo tres años (1986-1989), dos de ellos a las órdenes de Vicente del Bosque, sobresaliendo de forma especial por su gran olfato goleador, con veinte tantos y luchando por el Trofeo Pichichi de Segunda División en su tercera y última temporada.

Aquí enseguida se hizo un hueco en el equipo titular (36 partidos) en la que fue la mejor temporada de todas. Luego, fichó por cuatro años “y ahí comenzó su calvario, porque empezó a dejar de jugar y contar para el entrenador David Vidal”, según Carlos Ferrer. Además, su rodilla le dio mucha guerra. “No he tenido las mismas oportunidades que el resto de los compañeros; no se me ha medido por el mismo rasero”, dijo en 1993.

El Real Murcia CF se interesó por él en 1991 y entonces Marcos Eguizábal le pidió los 70 millones de pesetas (420.708,50 euros) que le había costado. Luego, marginado por Carlos Aimar y declarado transferible, recaló en el club de su tierra en 1993. Es director deportivo de la Federación de Fútbol de la Región de Murcia y, desde 2022, tiene un jardín con su nombre en la pedanía Santiago y Zaraíche en la que nació.