Bernardino Serrano Mori, conocido en el mundo del fútbol como Mino, fue un defensa asturiano de los años 80 y 90 que, a punto de cumplir 34 años, puso punto final en el CD Logroñés en 1996 a una larga y exitosa carrera como futbolista, en la que ganó dos Ligas con el Real Madrid CF. Aquí vino “con las ganas de un chaval”, según sus propias palabras, para aportar experiencia y contribuyó al ascenso a Primera División.

Nació en Antromero (Asturias) el 29 de enero de 1963 y, tras formarse en la cantera del Real Sporting de Gijón, debutó en la máxima categoría en 1981, con 18 años. No jugó con asiduidad con el primer equipo hasta la temporada 1984-1985, pero era un central fuerte y expeditivo que en 1986 cautivó a Ramón Mendoza, quien lo fichó para el Madrid por 60 millones de pesetas (360.607,30 euros). “Un gran reto”, reconoció.

Ahí tuvo mucha competencia, pero consiguió estar a la altura de lo que se esperaba de él con sus 1,85 metros de estatura. Luego, jugó en las filas del Sevilla FC; RCD Espanyol, con el que subió a Primera en 1994, y RCD Mallorca, en Segunda, del que salió en dirección al Logroñés. Aquí fue una pieza fundamental del equipo del ascenso que dirigió Juande Ramos durante la temporada 1995-1996, disputando 24 partidos de Liga.

La campaña siguiente, continuó en Primera a las órdenes de Miguel Ángel Lotina y, luego, del uruguayo Liber Arispe. Uno solo le dio once minutos de juego en diez encuentros y el otro le relegó al banquillo. En esas circunstancias, entendió que había llegado el momento de decir adiós al Logroñés y al fútbol. El 11 de diciembre de 1996, recibió la baja, pero ha tenido continuidad en su hijo Alex Serrano, que es futbolista