Miguel Ángel Lotina Oruechevarría, conocido en el mundo del fútbol como Lotina, fue uno de los mayores mitos de la historia del CD Logroñés. Jugó ocho temporadas aquí (1978-81 y 1983-88) y logró ascender desde Segunda División B a Primera. Era un delantero con carisma e instinto, que disputó 261 partidos y marcó 105 goles. Es el máximo goleador de todos los tiempos. Luego, también fue entrenador (1992-93 y 1996-97).

Nació en Meñaca (Vizcaya) el 18 de junio de 1957. Comenzó jugando en el Munguía y, tras pasar por el Guernica, fichó por nuestro equipo. El 3 de septiembre de 1978, debutó ante el Tenerife (0-0) y rápidamente se convirtió en uno de los grandes ídolos de la afición blanquirroja, que coreaba su nombre (‘¡Loti, Loti, Loti!’) cada vez que tocaba el balón. En 1981, fue traspasado al Castellón, de Primera, pero no llegó a cuajar.

Dos años después, volvió y consiguió el hito de los dos ascensos: en 1984, a Segunda, y en 1987, a Primera, donde no tuvo muchas oportunidades. Tras rechazar ofertas del Lleida y del Recreativo de Huelva, se retiró para comenzar una nueva vida como técnico. El 26 de mayo de 1988 se le hizo un partido homenaje y se despidió con dos goles. Era ‘hábil con el balón, valiente y siempre al acecho’, según la prensa.

Empezó como entrenador en el Logroñés juvenil (1988-89) y, a lo largo de su carrera, ha conocido grandes éxitos y sonoros fracasos. Fue segundo entrenador de nuestro equipo (1988-93), ascendió al filial a Segunda B (1990-91) y sustituyó de forma interina a David Vidal a raíz de su cese (1992-93). En 1995, descartó una propuesta de Ganuza y, en la Liga 1996-97, fue cesado en la 10ª jornada, tras cuatro derrotas seguidas.