Eduardo Vílchez Ortiz, conocido en el mundo del fútbol como Vílchez, fue un futbolista de los años 80, 90 y 2000, que, a sus 21 años, jugó cedido en el CD Logroñés procedente del Real Madrid CF. Una de las mayores promesas de la cantera blanca en los años 80, hasta el punto de que le llamaban ‘el sabio’ y dio nombre a una nueva generación de jóvenes valores que parecía destinada a suceder a la ‘Quinta del Buitre’.

Nació en Sabadell (Barcelona) el 22 de septiembre de 1967 y, tras ser descartado por el FC Barcelona, fue captado por el Real Madrid a los 16 años. Ahí estuvo en las categorías inferiores desde 1983 a 1989. En 1984 debutó en el Castilla CF y en 1986, cuando aún jugaba en División de Honor Juvenil, la periodista Imma Mentruit le situó como líder de la ‘Quinta del Sabio’, junto a Caminero, Aragón, Maqueda y Cañizares.

Era centrocampista, con un marcado acento atacante, y realizaba “un fútbol mágico, rápido y efectivo”, según la prensa. Aquí vino en julio de 1989 siendo muy joven, junto a otros tres canteranos del Real Madrid, a cambio de Ruggeri. “Tuve muy mala suerte”, dijo en 2018, porque ya estaban Manu Sarabia y Quique Setién en su posición. “¿A quién iban a poner? ¿Al chico joven que estaba cedido o a monstruos veteranos?”

Solo llegó a disputar once partidos en la temporada 1989-1990 y, tras anunciarse que seguiría aquí un año más, se fue al Real Valladolid CF en septiembre de 1990; luego, jugó en el RCD Espanyol de Barcelona. Desde que se retiró en el CF Peralada con 35 años, es entrenador. Dirigió al CD San Marcial y, cuando iba a entrenar al Logroñés en Segunda B en 2004, se produjo el descenso administrativo a Tercera y no continuó.