Lozano: un diamante en bruto
El delantero argentino-español Luis José Lozano Artabe, conocido en el mundo del fútbol como Lozano o el pibe, fue una joven promesa del Club Deportivo Logroñés, que, tras formarse en su cantera y jugar en el primer equipo casi dos temporadas (1976-78), fichó por el Barcelona a los 20 años por seis millones de pesetas (36.060 euros), convirtiéndose en el traspaso más caro de la historia; luego, superado por Lotina.
Nació en Ramos Mejía (Argentina) el 4 de marzo de 1957 en el seno de una familia de emigrantes que retornaron. Su padre era de Logroño y, a mediados de los años 70, él empezó a jugar en el Logroñés Promesas, donde coincidió con otros jugadores con proyección, como Paco Sanz o Vicente. No tardó en destacar como un delantero centro con mucha calidad y gran olfato goleador. Era un diamante en bruto.
El 3 de octubre de 1976, debutó con el primer equipo en Azpeitia (Guipúzcoa) ante el Lagun Onak (0-0), bajo la batuta de Garrastachu. Era ‘un joven con maneras de gran jugador’, según la prensa; ‘valioso y goleador’, que disputó 47 partidos y marcó 11 goles, hasta que fue traspasado al Barcelona el 7 de febrero de 1978 en ‘una excelente operación’. Valderrama empezó cubriendo el hueco que había dejado.
Su destino fue el filial blaugrana y su inicio, explosivo: marcó cuatro goles ante el Onteniente (8-1). “Puedo superarme”, diría después. Ahí compartió vestuario con Moratalla, Calderé, ‘Lobo’ Carrasco y Huguet. Luego, tuvo una dilatada carrera, pasando por equipos de Segunda División como el Granada o el Oviedo, antes de colgar las botas en el Girona, a los 35 años. Posee el título de entrenador regional de fútbol.
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