Constantino Villar Manzanares, conocido en el mundo del fútbol como Villar, fue un delantero centro reconvertido en defensa libre, que apareció y desapareció de la plantilla del CD Logroñés a caballo entre los años 70 y 80. Era un defensor ‘tranquilo y seguro’, según la prensa, que jugó en nuestro equipo cinco temporadas (1977-78, 1979-82 y 1983-84) y vivió dos ascensos: a Segunda División B (1978) y a Segunda (1984).

Nació en Cordovín (La Rioja) el 4 de enero de 1958 y comenzó jugando en el Náxara, hasta que el 11 de junio de 1977, a sus 19 años, fichó por el club blanquirrojo. Entonces era un delantero centro que destacaba por su 'buen juego y capacidad goleadora’, pero no tuvo muchas oportunidades. El 6 de noviembre, debutó ante el Sabiñánigo (3-0), al sustituir a Iriarte, y aquella temporada solo participó en doce partidos.

Jugó en el Monzón mientras hacía el servicio militar y, luego, regresó al Logroñés en 1979. Arriarán le reconvirtió en defensa libre y, desde el inicio de la segunda vuelta, fue titular indiscutible. En aquellos años jugó una media superior a los 30 partidos, y, junto a Tomás y Yustes, se vio envuelto en una polémica por denunciar, en agosto de 1981, que “los (jugadores) de casa somos discriminados” y pedir aumento de sueldo.

Al terminar esa temporada, le dieron la baja y se fue al Mirandés, pero aún tuvo tiempo de volver en 1983. Era ‘un buen jugador, con oficio y que no anda mal en la línea de atrás’, según la prensa, pero no entró en los planes de Delfín Álvarez. Solo disputó cinco partidos (por lesión de Eraso); uno de ellos, el del ascenso. Finalizó su carrera en el Calahorra. Estudió Magisterio y dirige la oficina principal de Correos en Logroño.