Manuel Sarabia López, conocido en el mundo del fútbol como Sarabia o Manu Sarabia, fue una leyenda del Athletic de Bilbao que, tras su conflicto con Javier Clemente, puso fin a su carrera en el CD Logroñés, donde jugó tres temporadas (1988-1991) y, según la prensa, vivió ‘su segunda juventud’. “Muchos dijeron que estaba acabado, y el tiempo y mi trabajo se han encargado de demostrar lo contrario”, dijo entonces.

Nació en Gallarta (Vizcaya) el 9 de enero de 1957 y se formó en el San Pedro, de Sestao, de donde pasó al filial del Athletic. A los 19 años, debutó en el primer equipo con Koldo Aguirre y, tras una temporada en el Baracaldo, volvió en la época dorada de los ‘leones’ (dos Ligas, una Copa y una Supercopa). Tras sus problemas con Clemente (“si no juegas, pues te jodes”, le dijo el técnico), vino al Logroñés de la mano de Irureta.

Aquí jugó 87 partidos y marcó 18 goles. Sufrió en su primera temporada hasta cuatro lesiones, que le impidieron tener continuidad. En la siguiente pudo demostrar todo su genio y calidad. “Fue volver a disfrutar otra vez del fútbol y a hacer disfrutar a la gente del fútbol”, comentó en su despedida. Y en la tercera no entró en los planes de David Vidal. El 14 de agosto de 1991 se le hizo un partido homenaje ante el Athletic (1-1).

Era un delantero con una zurda de oro, que se compenetraba muy bien con Quique Setién y fue internacional en quince ocasiones (1983-1985). Era ‘uno de los jugadores de más clase del fútbol español’, según la prensa; el mago del balón. Tras su retirada en 1991, fue entrenador, sin mucho éxito, del Bilbao Athletic, Badajoz y Numancia (hasta diciembre de 2002), y ahora colabora como comentarista deportivo en Canal Plus.