Eduardo Peche López, conocido en el mundo del fútbol como Peche, fue un ‘peligroso extremo derecho’, según la prensa, que, a raíz de su fundación, jugó en el CD Logroñés en los años 40 y que contribuyó al primer ascenso de nuestro equipo a Segunda División en 1950. Tras lograrlo, a sus 32 años, se retiró para dedicarse a la abogacía. Gozó de gran prestigio profesional y fue secretario general del club (1954-1956).

Nació en Logroño el 5 de julio de 1922 y comenzó a jugar en el equipo local Junior en su época juvenil y, luego, en el Rayo, mientras hacía atletismo con sus compañeros del SEU. De ahí pasó al recién creado Logroñés, con el que debutó ante el Vasconia (1-1) en San Sebastián el 17 de noviembre de 1940. Aquí estuvo cuatro temporadas seguidas y fue campeón de Tercera en 1944, hasta que le fichó la Real Sociedad.

Era un delantero habilidoso y con instinto goleador, que se pasó su juventud entre goles y leyes, pues, al final del verano de 1945, dejó el equipo guipuzcoano y se marchó a Zaragoza a estudiar Derecho, mientras jugaba en varios clubes aragoneses, como el Arenas (1945-1948) o el Atlético Zaragoza (1948-1949). Una vez que acabó la carrera, volvió al Logroñés y formó parte de la plantilla que consiguió el ascenso.

Esa temporada fue uno de los pilares de nuestro equipo y destacó por su capacidad goleadora. El 29 de junio de 1950, disputó su último partido con la camiseta blanquirroja ante el Huesca (4-3). Luego, abandonó el fútbol, pero estuvo siempre vinculado al Logroñés, siendo socio durante toda su vida, hasta su fallecimiento. Murió en Peñalba (Huesca) el 18 de julio de 1991, a los 69 años, en accidente de tráfico.