Alonso: siempre en la boca del gol
Miguel Alonso García, conocido en el mundo del fútbol como Alonso, fue un delantero centro alto y delgado, que jugó en el CD Logroñés dos temporadas al inicio de los años 80 (1980-1982). Tras su paso por aquí, tuvo que dejar el fútbol, a los 26 años, a causa de un accidente de tráfico. Era “rompedor, valiente, luchador y goleador”, según Fuertes. Siempre estaba en la boca del gol. Disputó 55 partidos y anotó 21 tantos.
Nació en Salamanca el 2 de septiembre de 1955 y se formó en las categorías inferiores del Salamanca, desde donde dio el salto al filial: el Salmantino (1972-1979). Posteriormente, recaló en el Valladolid Promesas, con el que marcó 19 goles, y, en 1980, fichó por el Logroñés. Iba muy bien de cabeza, ayudaba mucho al equipo en el centro del campo y era batallador. Fuertes decía sobre él que “pelea y se entrega total”.
No tuvo suerte con las lesiones. En su primera temporada como blanquirrojo, sufrió una lesión de menisco en la primera ronda de la Copa del Rey ante el Osasuna y estuvo dos meses y medio de baja. Luego, a falta de cinco partidos para el final de la Liga, tuvo problemas en los abductores. Y en su segunda temporada, se rompió el ligamento lateral en Sestao en la 27ª jornada y ya no volvió a jugar en el Logroñés.
Se le dio la baja; algo ‘inexplicable’ para la prensa, porque era el segundo goleador de nuestro equipo, con doce tantos, dos menos que Lasaosa, que había disputado once partidos más. El 26 de junio de 1982, sufrió un accidente de tráfico en Tordesillas (Valladolid), que truncó su carrera cuando negociaba con el Racing de Santander, de Primera División, y el Tenerife. Es funcionario del Ayuntamiento de Salamanca.
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