Nano Ramos: una vida en blanco y rojo
Fernando Ramos Casado, conocido en el mundo del fútbol como Nano Ramos, lo fue todo en el CD Logroñés entre los años 60 y 90: jugador, entrenador (desde el juvenil al primer equipo en Primera División), coordinador del fútbol base, secretario técnico y director deportivo. Era ‘un hombre del club’, según la prensa; ‘decisivo en los momentos más difíciles’ y que acompañó a nuestro equipo desde Tercera hasta la élite.
Nació en Logroño el 20 de diciembre de 1944 y se formó en la cantera del Balsamaiso. Aquí llegó procedente del Huesca (1965-1967) y jugó una temporada (1967-1968), en la que disputó veinte partidos y marcó tres goles. Luego, recaló en el Calahorra (1969-1970), el Mirandés (1970-1973) y, de nuevo, el Calahorra (1973-1976). Defensa ‘duro y efectivo’, en palabras de la prensa, solía ocupar la posición de lateral izquierdo.
Tras su retirada como jugador comenzó a ejercer de entrenador del equipo juvenil del Logroñés (1977-1978). Obtuvo el título nacional en 1978 en Oviedo, con el número tres de su promoción, y se hizo cargo del Promesas (1978-1979). Tras su paso por el Calahorra (1979-1982) y el Mirandés (1982-1983), rechazó una oferta para entrenar en Arabia Saudí y volvió a nuestro equipo de secretario técnico y segundo entrenador.
Toda la vida viviendo en blanco y rojo, tuvo que hacerse cargo del Logroñés a falta de 20 jornadas para el final de la Liga 1988-1989. Según Carrascosa, “supo mantener al equipo (en Primera) en un momento delicadísimo y es un hombre ejemplar”. Luego, fue director deportivo hasta 1992. Licenciado en Derecho, ha sido examinador de tráfico durante 40 años y dirigió la Escuela Riojana de Entrenadores (1985-2015).
Comentarios
Publicar un comentario