Ricardo Raúl Albisbeascoechea Pertica, conocido en el mundo del fútbol como Albis, fue “un jugador de gran calidad”, según Chuchi Aranguren, que jugó de centrocampista o mediapunta en el CD Logroñés durante los años 80 y destacó por su “técnica, experiencia y carisma”. Muy querido por la afición, contribuyó al ascenso a Primera División en 1987 y, luego, fue el autor del gol que le dio la permanencia.

Hijo de padres españoles, nació en Mar del Plata (Argentina) el 18 de agosto de 1960 y comenzó en el Cadetes de San Martín, hasta llegar a uno de los grandes del fútbol argentino: el Independiente. Vino a España en 1982 a disputar el Mundialito de la Emigración y fichó por el Málaga. A mediados de los 80, pasó al Logroñés, donde estuvo tres temporadas (1985-1988) y se convirtió en una de sus principales figuras.  

En su primer año, pese a un parón de tres meses por lesión en su rodilla izquierda, fue ‘pieza importante’ en el esquema de juego de Delfín Álvarez, según la prensa, y el máximo goleador, junto a Lotina, con diez tantos. Y en las dos siguientes, a las órdenes de Aranguren, se erigió en ‘el cerebro blanquirrojo’ y fue uno de los capitanes, ‘repartiendo mucho juego, ordenando al equipo y apoyando siempre el juego de ataque’.

Aquí disputó 104 partidos y marcó 19 goles en total. Tras “tres años muy buenos en el Logroñés”, según sus palabras, en los que siempre sintió el apoyo de la afición, a la que considera “la mejor de España”, fichó por el Valladolid y, después, subió con el Deportivo de La Coruña a Primera. Ya retirado como jugador, fue representante de futbolistas y entrenador o director deportivo de varios clubes, como Málaga, Elche o Algeciras.