Matute: savia nueva
Roberto Matute Puras, conocido en el mundo del fútbol como Matute, fue un delantero trabajador y con olfato de gol que surgió de la cantera del CD Logroñés y, tras subir a Segunda División B con el filial en 1991, dio el salto al primer equipo en 1992. Aquí jugó 41 partidos en Primera y 22 en Segunda, contribuyendo al ascenso en 1996. En total, cuatro años. Representó la savia nueva que Lotina trató de inyectar a la plantilla.
Nació en San Asensio (La Rioja) el 26 de agosto de 1972 y empezó en el Náxara, de donde pasó a las categorías inferiores del Logroñés. Primero, estuvo en el equipo juvenil y, a continuación, en el Promesas, hasta que comenzó a entrenar con el primer equipo en la temporada 1992-1993, mientras seguía jugando en el filial. El 26 de septiembre de 1992, David Vidal le hizo debutar en Primera, al sustituir a Abadía en Sevilla (3-0).
Ya con ficha profesional, siguió teniendo minutos con Aimar, pero fue en la temporada del descenso cuando ‘a hurtadillas, sin armar mucho ruido, se hizo con un hueco en el once titular’, según la prensa. En opinión de Lotina, “es un chaval muy educado y respetuoso, que donde mejor encajaba era como segunda punta, porque no era un delantero referencia, pero sí que tenía buena llegada a posiciones de remate”.
Fue el capitán en Segunda y, tras el ascenso, decidió cambiar de aires, pese a que le ofrecieron renovar, probando en el fútbol portugués y el escocés. Volvió a España en 1999 y jugó en el Burgos, la Gramenet y el Recreación, donde colgó las botas en 2004. Es diplomado en Ciencias Empresariales y gestor de activos inmobiliarios, con inmobiliaria propia desde 2004. En 1993, San Asensio le reconoció como mejor deportista.
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