Félix Andrés López, conocido en el mundo del fútbol como Félix Andrés, fue un delantero centro que jugó en el CD Logroñés en Tercera División a principios de los años 60. Más de dos décadas después, ejerció como directivo del club en los años 80, en los que el equipo logró el doble ascenso de Segunda B a Primera. Si algo le caracterizó fue que siempre estuvo en la brecha, luchando por el Logroñés y comprometido con él.

Nació en Logroño el 15 de mayo de 1940 y se formó en la Peña Balsamaiso CF, de donde dio el salto al Logroñés, a los 22 años, como “uno de los valores de la cantera local en los que se advierten grandes posibilidades”, según la prensa de la época. El 24 de marzo de 1963, debutó en Mondragón (1-1) y marcó un gol, anulado por el árbitro. Esa temporada, jugó cuatro partidos de Liga y seis de la Copa Primavera.

Dejó buen gusto y, el 18 de octubre de 1963, volvió a fichar, aunque no tuvo continuidad. Era un “joven valor” del fútbol riojano, en palabras de la prensa; “la esperanza de la cantera, cuya valentía es de todos conocida”. Un jugador “trabajador, incansable y siempre cara a puerta”, a juicio de Paco Martín Losa, pero lo dejó en 1964 y se marchó a Madrid. Un año después, su padre fue nombrado presidente del club.

El fútbol le tiraba y, al retornar, en 1968, fichó por el Náxara CD, de Primera Regional, con el que marcó cinco goles en un partido. Pero más que el fútbol su pasión era el Logroñés y ayudó a Joaquín Negueruela con su trabajo, simpatía y don de gentes en una época gloriosa (1983-1988). Luego, de forma fugaz, fue directivo con Marcos Eguizábal, hasta 1990. Trabajó de comercial y murió el 17 de mayo de 2009, a los 69 años.