El 9 de enero de 1987, tal día como hoy hace 35 años, el CD Logroñés llegó a un acuerdo con el argelino Karim Maroc para rescindirle el contrato por su “total falta de forma física”, según anunció el club. El suyo fue un fichaje de relumbrón, pues tenía dos mundiales a sus espaldas, pero aquí solo jugó 187 minutos en cuatro partidos. El Logroñés se ahorró más de cuatro millones de pesetas (24.040,48 euros) al echarle.